Igualmente se les indica que deben mantener las parcelas limpias y en un estado estético que no implique alteración o deterioro del paisaje.
Los titulares de las fincas tendrán, como fecha límite, hasta el 30 de junio para ejecutar esos trabajos, en cumplimiento de la ORDEN FYM/542/2014, de 20 de junio, en la que se fija como época de peligro alto de incendios en la Comunidad de Castilla y León, del 1 de julio y el 30 de septiembre.
A partir del 1 de julio los técnicos municipales realizarán inspecciones a esos solares, de manera que aquellos propietarios que no cumplan con su obligación serán requeridos por el Ayuntamiento mediante la pertinente Orden de Ejecución. Incumplida ésta, se les impondrán multas coercitivas mensuales hasta que se ejecuten los trabajos requeridos para la conservación de las fincas, así como sanciones de entre 301 y 1.500 euros si no se llegan a ejecutar, lo que se considera una infracción grave de la Ordenanza Municipal.
Además, en el supuesto de no llevarse a cabo la orden de limpieza, el Ayuntamiento procederá a la ejecución subsidiaria y el importe de la misma recaerá en la propiedad.
El Ayuntamiento insiste en la necesidad de que los propietarios de parcelas y solares presten la debida atención a estas tareas de limpieza, actuaciones que deben realizarse de forma periódica para evitar la intervención municipal. Teniendo en cuenta la experiencia de campañas anteriores hay que señalar que la respuesta positiva de los particulares ha ido creciendo. En 2016 el 90% de los particulares cumplieron con su obligación en las fechas marcadas y las multas coercitivas se han convertido en casos muy puntuales.
El número total de fincas particulares oscila cada temporada rondando entre las 90 y las 100 (98 en 2016).
Por su parte, el Ayuntamiento, dentro del ámbito de sus competencias, atiende la labor de desbroce, no solo para disminuir el riesgo de incendios sino para cumplir con la conservación de los espacios municipales del casco urbano por ornato y salubridad. Estas tareas las realizan tanto personal municipal como el de las empresas de servicios.
El orden de actuación, las prioridades, que se revisan cada año, se marcan desde la Concejalía de Medio Ambiente y a partir del momento en el que la vegetación comienza a agostarse la prioridad es atajar el riesgo de incendios pasando a desbrozar parcelas y márgenes de viales más susceptibles como las parcelas de los barrios de Nueva Segovia y la Comunidad de Ciudad y Tierra, el vial de acceso a la estación del Ave…
En ningún caso se emplean herbicidas cuyos efectos nocivos al medio ambiente y a la salud están demostrados. Esto hace que las actuaciones se realicen con medios naturales y mecánicos, lo que conlleva un mayor esfuerzo y más tiempo en su ejecución. También se reduce su eficacia por lo que hay que tener en cuenta que la presencia de hierbas no se eliminará totalmente y que eso está relacionado con la salud y la conservación de la biodiversidad.
Además, desde hace algunos años, en varias parcelas municipales donde es difícil actuar (el Pinarillo, la Dehesa del Alto Clamores y la parte trasera del parque del Cementerio) se emplea el pastoreo como método tradicional para reducir la vegetación.
Por último insistir en que la colaboración de los ciudadanos es fundamental para la prevención de los incendios y para lograr la mejor y más cuidada imagen de la Ciudad.